Posts Tagged ‘Mujica’
octubre 18th, 2012
El 30 de julio pasado publiqué un post titulado “Determinismo sistemático”, que es cuando las cosas están sistemáticamente determinadas y ponía como ejemplo paradigmático el gobierno del Presidente Mujica que, investigue donde se investigue, aparece un agujero de varios millones de dólares. También agregaba que, en los gobiernos, el determinismo sistemático evolucionaba hacia el “Cachafacismo”.
Y parece que el Gobierno de Mujica ya ha entrado en esa etapa, la primera señal que estaba alcanzando el “Cachafacismo ” fue el caso de los Casinos del Estado, Arana y Muñoz olímpicamente dijeron que ellos no sabían nada de Casinos así que fueron engañados en su buena fe, que no se les podía exigir responsabilidad, pero la verdad es que Bengoa no les ocultó nada, pero lo peor de todo es que en las tapas de todos los libros está que si un Casino da pérdidas, alguien está afanando. Por supuesto el caso terminó de la misma manera como se desarrolló todo el juicio: el fiscal que tenía que apelar el fallo de primera instancia, no presentó el reclamo porque unas horas antes de que venciera tuvo problemas en su computadora y no llegó a tiempo, no hubo ninguna sanción. No sé si el fiscal estará en Cancún disfrutando de un merecido descanso o simplemente contento de estar vivo.
Pero ahora se empiezan a desencadenar hechos que demuestran que el “Cachafacismo” está firmemente instalado en el gobierno y uno de ellos es el caso de PLUNA. No tiene desperdicio, desde el pago del despido de Campiani, hasta la intervención de López Mena, pasando por los cheques sin fondo, el otorgamiento del aval a un señor de nombre cambiado y quién sabe cuántas cosas más aparecerán en los próximos días, está claro que el gobierno ha perdido seriedad. El otro hecho es el pedido de Almagro a los supermercados que bajen los precios para ver si se puede controlar la inflación, y pensar que parecía serio, parece que el aumento de impuestos, tarifas, el despilfarro del gobierno, la condescendencia con los sindicatos (en especial los de empresas estatales) no tienen ninguna incidencia en la inflación y que están ubicados en otra galaxia sobre la cual el Señor Ministro no tiene ninguna autoridad, es sin duda un chiste de mal gusto o que está bien inmerso en el “Cachafacismo ”. (Esto lo escribí por octubre de 2012, pero las cosas fueron mucho peor, luego se conoció que el Ministro Almagro, en concierto con los comerciantes, manipularon artificalmetne los precios de productos clave para incidir en en costo de la canasta y de esa manera obteber un porcentaje de inflación distorsionado, que implicó que los aumentos alariales fueran menores de lo que debieron haber sido, en eso es más franca Cristina Fernández, que directamente distorsiona los índices de inflación)
Como el Gobierno, según mi parecer, está en esa etapa dejaré de comentar lo que se hace porque si no me voy a volver como ellos, lo único que advierto es que en el post “Determinismo sistemático”, escribía que la evolución del “Cachafacismo” hacia otra etapa puede llevarnos a situaciones poco deseables.
septiembre 26th, 2012
Hace unos días estaba viendo por televisión una entrevista que, el periodista Gabriel Pereira, le hacía al Presidente de ANCAP, Raúl Sendic. En dicha entrevista se habló del tema educación, el Presidente de ANCAP dijo cosas muy atinadas, como que todo lo que se discutía no era lo que se debería discutir porque no eran temas de fondo, como el estado de los baños y los edificios, y que no se encaraban los verdaderos de la enseñanza, que ésta tenía una herencia francesa decimonónica (no lo dijo con estas palabras) que no servía para la época actual, que era muy repetitiva y que no fomentaba la creatividad ni la superación. No fue la primera vez que lo escuché opinar sobre la enseñanza y de su convicción que los enfoques sostenidos en las discusiones de la enseñanza eran perimidos y obsoletos (esta expresión que fue puesta en boga por el es Presidente Jorge Batlle allá por los años sesenta, tampoco fue utilizada por Sendic).
El Presidente de ANCAP no es un personaje de segunda línea dentro del Frente Amplio, y no debería hacerse el distraído cuando gobierno y gremios, de común acuerdo, se pasan haciendo frangollos en la enseñanza, pareciera que cree que el gobierno es una entelequia incorpórea a la que él no pertenece y que no le cabe ninguna responsabilidad, el que calla otorga, así que no venga a mandarse la parte con opiniones que la bancada de su sector no trata de imponerlas ni defenderlas para tratar de evitar el desastre hacia donde el gobierno está conduciendo a la enseñanza. Diga lo que diga, actuando como actúa, está avalando al gobierno en ese mamarracho que es la política de la enseñanza. También dijo hace poco que Campiani y compañía eran unos fantasmas, pero cuando le dieron PLUNA, boquita con llave.
Pero no es el único rico tipo del Frente Amplio que toma distancia con el gobierno (de boquilla toman distancia porque, en cámaras, los votos siempre se los dan incondicionalmente a Mujica), hace poco Michellini criticó al gobierno diciendo que improvisaba mucho, parece que él tampoco integra el Frente Amplio y que no levanta la mano en las cámaras para avalar las improvisaciones del Presidente.
Realmente son unos fenómenos, uno los mira por televisión y parece que hablan en serio, seguro que si viene alguien de otro país y los escucha cree que son políticos de la oposición: la verdad que poco serios.
agosto 13th, 2012
Hace días he leído dos artículos de Pedro Bordaberry, publicados con tres días de diferencia y, básicamente lo que decía era que las baterías de medidas y los bolazos de Mujica son una “estrategia para distraer la atención de los grandes problemas que nos afectan”, Tabaré Vázquez diría “Chocolate por la noticia”.
Cuesta creer que los Partidos Tradicionales no se hayan percatado del abismo que los separan del Frente Amplio en cuanto a manipulación mediática, recién estos artículos de Bordaberry parecen indicar que se están empezando a dar cuenta que el Frente Amplio, “La fuerza política” como se refieren los frenteamplistas a su coalición cuando hablan de ella, tiene otros conceptos de manejo de medios.
Lo que está haciendo el gobierno no son cosas tan modernas, ni son ciencia tan oculta, Ignacio Ramonet[1] señalaba en ese sentido lo siguiente: “La censura es una dimensión estructural del poder y no sólo una característica de las dictaduras (…) censura no es restar sino sumar. El poder, para ocultar una situación, no necesita esconderla, sino suministrar más datos de los que el ciudadano puede asumir”. Es claro que lo se está haciendo con temas de Enseñanza, Salud Pública (caso de los enfermeros asesinos) y Seguridad es saturar los medios de información de modo que se haga difícil procesarla, haciendo que se transformen en una “Cortina de humo”[2] que impida ver la realidad.
En todos lados hacen lo mismo, hablan los dirigentes frenteamplistas, la oposición (que colabora con la confusión) los gremios (en la enseñanza son de funcionarios y docentes, en Salud Pública funcionarios, enfermeros y profesionales), los padres de alumnos, Movimiento Nacional de Usuarios de Salud Pública y Privada (MNUSPP), Directores de liceos y hospitales, comisarios, el personal de seguridad, parientes de víctimas o afectados, opinan expertos (nacionales e internacionales) sobre enseñanza, seguridad y Salud Pública a los que se agregan especialitas de las ramas más estrambóticas sobre cualquier cosa que está pasando, además se mezcla el pasado con el presente y el futuro, lo que sucede con lo que sucedió, sucederá o debería suceder, reultado: confusión total y se puede seguir sin arreglar nada.
Pero más allá de cómo maneja el gobierno sus asuntos, es bueno que los Partidos Tradicionales empiecen a darse cuenta que tienen que encarar la oposición a través de nuevos conceptos, sería bueno para el país, porque en los últimos tiempos el gobierno ha contado con una pasividad opositora que le ha permitido actuar con total impunidad
[1] De quien no se puede sospechar que sea neoliberal.
[2] Película protagonizada por Dustin Hoffman y Robert de Niro en la cual transforman realidad una campaña mediática ficticia.
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julio 30th, 2012
Yo tenía un conocido al que una vez lo escuché decir “Mirá, a mí que vivo en Salto, si me llevan a Montevideo, me ponen una capucha y me largan por la calle, la primera persona con la cual tropiezo, a esa, seguro que le debo algo”, también tenía un colega que decía “En todo informe, cálculo o lo que sea, número que se revisa: número equivocado”.
Aunque ambas anécdotas se refieren a cosas diferentes, ambas tienen en común lo que podría llamarse “determinismo sistemático”, las cosas están sistemáticamente determinadas: o le debe algo a alguien, o el número está equivocado.
El “determinismo sistemático” es algo mucho más común de lo que a primera vista pudiese parecer y aparece en todas partes. Es la etapa de consolidación de la “persistencia conductual” que desarrolla el ser humano en su vida en sociedad, ya sea por su naturaleza individual o por imitación de líderes, deportistas, artistas, etc. Para que aparezca el “determinismo sistemático”, la “persistencia conductual” debe transformarse en una conducta que se adopta de forma inconsciente, tanto a nivel individual, como en el caso del deudor, como colectivamente.
En nuestro país tenemos un caso paradigmático de “determinismo sistemático”, y es el del gobierno del Presidente Mujica, en cada ente que se investiga aparece un agujero de varios millones de dólares, por supuesto no fue algo que apareció de la noche a la mañana, fue un proceso lento al principio, en el gobierno del Presidente Vázquez comenzó a aparecer la “persistencia conductual” de manera incipiente, pero con el gobierno de Mujica se consolidó rápidamente permitiendo la aparición de un “determinismo sistemático”, que en este caso se comporta como un agujero negro que succiona dólares. La evolución del “determinismo sistemático” es hacia el “cachafacismo”, última fase de un sistema seudo-democrático antes de entrar en una dictadura, con o sin guerra civil previa.
Un caso de manual de esta evolución del “cachafacismo” a la dictadura es el del Presidente Hugo Chávez de Venezuela, en este caso no hubo guerra civil.
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mayo 29th, 2012
El Embajador Itinerante Julio Baraibar, titular de un puesto de confianza creado por el Presidente Mujica que no se sabe muy bien para qué es, porque el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene embajadores de sobra (es uno de los diez y nueve embajadores nombrados por su afiliación políticas), renunció a su cargo porque manifestó en una audición radial que conocía desde hace dos años un intento de soborno en la licitación del dragado de de Martín García.
En un país donde quienes ocupan cargos de confianza más que atornillados, los funcionarios parecen estar remachados y soldados a sus sillones, la actitud de Baraibar parece la de un alienígena.
Si revisamos la historia de Baraibar, vemos que en el primer gobierno del Frente Amplio fue el primer Director de Trabajo y, una de sus primeras intervenciones en el cargo fue la de regularizar ante el BPS la obra de la construcción de un parrillero que había empezado a construir clandestinamente cuando lo nombraron Director. En aquella oportunidad dijo olímpicamente “No sabía que había que registrar la obra”. Bueno, si no sabía eso, no sé que estaba haciendo de Director de Trabajo, o lo sabía y estaba eludiendo la ley en un ítem que era su responsabilidad controlar, lo que es mucho peor. Pese a que con esa pruebita había sobradas razones para que renunciara, no lo hizo siguiendo una arraigada y triste tradición de quienes ocupan cargos de confianza.
O sea que el renunciante Embajador Itinerante tiene sobrados antecedentes en cuanto a remache y soldadura al sillón como para no presentar renuncia por “menudencias”, o sea que si lo hizo fue porque “algo huele a podrido por el Río de la Plata”.
Con la no aceptación de la renuncia por parte del Presidente las cosas huelen aún peor, porque el Sr. Baráibar no ha denunciado ante la justicia un delito del cual tiene conocimiento desde hace dos años y, como funcionario Público, tiene la obligación de denunciarlo ante la justicia y si no lo hace está cometiendo un delito previsto por la ley.
noviembre 22nd, 2010
LA JORNADA DE CUATRO HORAS, EL VIVA LA PATRIA ESTATAL
Recientemente el actual gobierno del Presidente José (Pepe) Mujica aprobó un Decreto que obliga a los funcionarios públicos (o servidores públicos como se los quería llamar, pero eso fue un sueño de un noche de verano del Pepe y ya no se insiste más en llamarlos de esa manera) ahora la reforma del Estado es claramente una lucha por sacar mayor tajada por parte de los gremios estatales, que le están ganando por goleada al gobierno, o siguen un derrotero que ya lo habían convenido con anterioridad. Ese decreto ha levantado polvareda porque hay funcionarios que trabajan cuatro horas (veinte horas semanales) en empleos que se consideran full time, no es que se los haya contratado por medio horario, sí, es medio horario, pero con sueldo completo.
Sarmiento decía que lo ridículo deja de serlo cuando todos participamos de la misma extravagancia, de esta forma los líderes sindicales manifiestan que la disminución de horario fue porque como no había dinero para aumentarles el sueldo, les disminuyeron el horario. La verdad que la generosidad de los jerarcas de la Administración Pública con el dinero de los otros es rayana con la filantropía, porque rebajar de seis a cuatro horas significa un aumento de sueldo del cincuenta por ciento[1], además habría que ver si no cobran extensiones horarias o alguna otra cosa para ver si es cierto que les rebajaron el horario porque no tenían dinero, esto está llegando a niveles de surrealismo y los que van a perder son los de siempre, es decir, los contribuyentes.
Después hablan de derechos adquiridos, y presentan acciones judiciales y administrativas contra el decreto, sí son derechos adquiridos, pero derivados de decisiones de dudosa legalidad, es más yo no sé si el Estado no debería iniciar juicios, primero acciones penales contra los jerarcas que dilapidaron alegremente e irresponsablemente el dinero de los contribuyentes otorgando aumentos desproporcionados y a todas luces ilegales, y después contra los funcionarios para que devuelvan toda esa plata que cobraron demás por aumentos abusivos logrados por los profesionales quién sabe en base a que influencias, porque que yo sepa, a ningún obrero de la administración pública le rebajaron el horario a cuatro horas.
[1] Parece que hay Ministerios que han rebajado a cuatro horas y esta rebaja es, en general, para profesionales universitarios. Cuando yo era funcionario de la Intendencia de Montevideo, el entonces Intendente Vázquez rebajó a los profesionales el horario de ocho a cuatro horas (después reconoció que fue un error ¡Pero qué antecedente!), pero yo seguí trabajando ocho horas cobrando generosos complementos, supongo que los lacrimosos funcionarios que están contratados por cuatro horas también cobran complementos, al menos los amigotes de los jerarcas.
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octubre 27th, 2010
HACIA EL TRIUNFO DE LOS VIEJOS INTERESES DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
El Presidente Mujica se ha propuesto efectuar una Reforma del Estado, pero es una idea que se le ocurrió un día y la tiró a los medios y siguió avanzando en ella, la puso en el Presupuesto, pero en su tortuoso camino a la creación de instrumentos y financiamiento para su ejecución se fue enredando y empantanando en toda esa maraña de intereses difusos (y no tan difusos) que existen en el medio ambiente burocrático.
Cuando Mujica empezó a hablar de Reforma del Estado, los sindicatos públicos se frotaron las manos con alegría, era la oportunidad para seguir ordeñando la vaca inagotable del Estado, el Presidente no les podía fallar, así que se transformaron en el único interlocutor del Presidente Mujica en la Reforma del Estado y se están preparando para que los contribuyentes aportemos cada vez más. Los reclamos de los estatales ponen piel de gallina, porque hablan de sueldo mínimo (que vale lo mismo para el que trabaja cuatro horas), pero no dicen nada que también los otros “me llevo” que tienen los servidores públicos aumentan el mismo porcentaje. Mi experiencia de retribuciones en la Administración Pública es que lo que yo cobraba en lo que el sobre decía sueldo, era del orden de la mitad de lo que realmente ganaba, o sea que cuando hablan de sueldo mínimo de veinte mil, es que el funcionario va a ganar cuarenta. De todo esto no se dice nada y todos lo saben.
Pero hay cosas aun más preocupantes que lo de las retribuciones, una de ellas es la creación de los coordinadores con las Intendencias, es actuar a la moda vieja, para mejorar la burocracia, más burocracia, claro, si tenemos un Presidente que contestó a un periodista “Como te digo una cosa, te digo otra”, no es de extrañar que quiera mejorar el Estado y aumente la burocracia.
También es preocupante, y mucho, el tiempo que se le dedicó y el tratamiento que se hizo al problema del cumplimiento de los horarios, parece que uno de los objetivos de la Reforma del Estado es que los servidores cumplan con su horario y se pretenden establecer controles y responsabilidades de control a jefes y gerentes y qué sé yo cuántas cosas más, como si no hubiera disposiciones, reglamentaciones, circulares, decretos y montones de cosas más para que los funcionarios permanezcan en sus puestos ¡Mi dios! Siguen creyendo que el Estado es ineficiente porque los funcionarios no cumplen el horario ¿Los que discuten eso son extraterrestres o, qué? Parece que no se enteraron que el resto del mundo se tiende al horario flexible, al trabajo a distancia, a la administración por objetivos, ya se ha demostrado fehacientemente que la permanencia en la oficina no genera eficiencia y todavía seguimos con eso.
Como se ve, parece que el cambio es para que todo siga como estaba.
De “La apacible sordidez de la burocracia”, 1984.
Creo que, a menos que haya un cambio conceptual en las esferas del gobierno, lo que se está haciendo es mucho más de lo mismo de lo que se viene haciendo desde hace un siglo, sin duda transitamos hacia el fracaso de la Reforma del Estado ¿O no es un fracaso y la Reforma del Estado que querían hacer es lo que están haciendo?
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septiembre 7th, 2010
Hace años, en “La apacible sordidez de la burocracia” [1], escribí “las reestructuras (o adecuaciones funcionales) son un ejemplo de lo anterior, para aumentar los sueldos le cambian el nombre al cargo, entonces los funcionarios, con un nueva nomenclatura, y haciendo lo mismo de siempre, ganan más y el único perjudicado es el pueblo que es quien paga todo eso, mientras los que realmente ganan son los consultores en organización de empresas escribiendo libros gordos con la nueva clasificación y dando cursillos para enseñarlos. Normalmente todo se hace de un modo complicado y de apariencia trascendente (más adelante se explicará algo de las técnicas de consultoría) pero hacer una reestructura es de lo más fácil y cualquiera puede hacerlo sin necesidad de moverse del escritorio. A lo sumo puede ser de utilidad tener a mano un buen diccionario. Por ejemplo a un Oficial “A” se lo llama Fontanero “5” (o Electricista “3”, según el ente), no sólo el nombre se debe cambiar sino también la clasificación, y de dos maneras, una de números a letras (o vice versa) y la otra invirtiendo el orden de categoría si antes la “A” era la más alta, ahora será la “5”, obsérvese que también cambian el número de divisiones dentro de la categoría.”, y más adelante “ a los “vivos que están “arriba” se les mejora el escalafón y así todos contentos”, de todas maneras lo que escribí no fue inventar la pólvora ni mucho menos, ni siquiera en aquel entonces. Siempre fue un secreto a gritos que todas las adecuaciones son una forma de aumentar el sueldo y acomodar a los correligionarios, por más que las disfracen con lujosos ropajes de consultores de empresas, toda adecuación inevitablemente es una forma de soslayar la ley que no permite el aumento de sueldo, pero sí si se le cambia el nombre al puesto. También las adecuaciones sirven para que los paracaidistas de turno tomen por asalto los cargos mejor pagos. En definitiva, las adecuaciones son mucho más un acomodo político que otra cosa.
El Presidente Mujica ha dicho que los concursos[2] (y las adecuaciones agrego yo) son más acomodos que la puesta a dedo, y estoy de acuerdo (obviamente no todos los concursos, pero sí los de cargos más importantes), es muy fácil, por ejemplo y a título indicativo, lo primero es designar el tribunal con amigotes del jerarca, después establecer perfiles de cargos para favorecer a los amigos, y si se tiene tiempo se los hace hacer antes del concurso algún curso estrambótico sobre alguna especialidad, después a quienes hicieron ese curso se les asigna un puntaje elevado, y por último siempre existe el recurso del test sicológico de aptitud , que lo hace un amigo del jerarca o cualquier otro subterfugio que se le pueda ocurrir, en estos casos la imaginación humana es frondosa. Mujica no ha dicho nada de las adecuaciones, pero estoy seguro que comparte mi opinión.
Viendo como cada gobierno municipal de Salto, primero el de Fonticiella y ahora el de Coutinho, anulan la adecuación del anterior, me viene a la memoria aquel vilipendiado tres y dos (la constitución establecía tres cargos para la mayoría y dos para el segundo en los directorios de los entes, claro que en aquellos tiempos el peso político de la izquierda era prácticamente nulo), y me pregunto si no sería mejor instituir algo parecido, pero para todos los cargos y evitar todo el espectáculo lamentable de acusaciones de acomodo y persecución al que asistimos periódicamente: mejor instituir el acomodo por ley reglamentarlo y cuotificarlo, que obliga por ley a una negociación, al final creo que es más justo que los mamarrachos que se hacen actualmente.
[1] Se puede encontrar en http://www.opp.gub.uy/docus/pronade/pronade4__00001.pdf.
[2] Vale tanto para concurso de acceso a los puestos como los concursos de ascenso.
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julio 27th, 2010
El cinco de marzo pasado publiqué en este blog un post titulado “Horas extra y otras yerbas”, en el cual escribía con respecto a la huelga del Servicio de Recolección de Residuos de Montevideo efectuada el año pasado “da la posibilidad que con los funcionarios cumpliendo su horario de trabajo, el servicio no pueda realizarse, de hecho se puede hacer una huelga sin perder jornales. Entonces uno se pregunta ¿Y los jerarcas qué hacen, son cómplices o incompetentes? Porque si administran un servicio en el cual si los funcionarios cumplen con su horario no se puede efectuar, parece una forma bastante surrealista de administrar, claro que lo cierto es que el que verdaderamente paga los jornales no es el que administra.”.
Pero no es un hecho aislado que los funcionarios para dar continuidad al servicio hagan horas extra, también pasó en CONAPROLE y ahora con el súper gas, seguramente en los próximas semanas o meses habrá una situación similar en otro ente, donde los funcionarios trabajando a reglamento dejen sin servicio a la población.
Ahora que el gobierno se propone efectuar una “Reforma del Estado”, sería la oportunidad de rever esas situaciones, donde los funcionarios, todo el año, o por largos períodos, perciben horas extra, que en realidad no lo son, sino que es un aumento del horario de trabajo (de esa manera trabajan diez y hasta doce horas por día) para obtener mayor retribución, violando la norma de las ocho horas de trabajo e impidiendo que desocupados puedan realizar esa tarea, dándoles, además, la posibilidad de chantajear a la población con la amenaza de no prestar el servicio trabajando a reglamento.
Estas situaciones deberían ser suprimidas en la “Reforma del Estado”, evitando que esos aumentos de sueldos encubiertos puedan ser otorgados, máxime si generan situaciones que puedan ser utilizadas en beneficio de unos pocos en perjuicio de la población.
julio 21st, 2010
En el post anterior me he referido a la “Reforma del Estado”, impulsada por el actual gobierno del Presidente Mujica que tiene como uno de sus objetivos la igualdad de retribución de todos los servidores públicos y que, probablemente, se traducirá en un aumento de impuestos. Esto significa que la “Reforma del Estado” no afectará únicamente a los funcionarios Públicos, sino que nos afectará a todos, o sea que parecería que quienes somos los que vamos a financiar y posibilitar la reforma, que somos los contribuyentes, deberíamos tener una participación en la discusión de la reforma.
Parecería que se está magnificando la importancia que se le está dando a la intervención de los gremios estatales como los únicos interlocutores del gobierno en este emprendimiento. Hay demasiados compromisos entre las gremiales y el actual gobierno como para pensar que, de esa discusión bipartita, lo único que surja no sea otra cosa que la negociación de un aumento salarial.
Por lo tanto, para que todos los afectados puedan opinar y defender sus intereses, se les debería dar la posibilidad de intervenir en la discusión de la “Reforma del Estado”, no hay que olvidar que el actual gobierno representa solamente a un poco más de la mitad de la población, y dentro de quienes representan se encuentran la mayoría de quienes conforman los gremios estatales, o sea que hay muchos que están representados por partida doble.
Creo que el procedimiento tiene un sesgo que puede llevarnos a derroteros por los que parecería que no es conveniente transitar y, es de esperar, que se tenga en cuenta que en esa discusión no está interviniendo la mitad de la población y se actúe en consecuencia.
