ALGUNOS CREEN QUE NOS VAN A ROBAR EL AGUA, YO TAMPOCO
Todas las campañas sobre aspectos ambientales, como toda campaña contemporánea, han adquirido un fuerte contenido mediático y espectacular, porque como bien decía Feuerbach en el prólogo de “La sociedad del espectáculo” (Ver post “La sociedad del espectáculo” publicada en este blog el 01 de abril de 2010) de Guy Debord “Y sin duda nuestro tiempo… prefiere la imagen a la cosa, la copia al original, la representación a la realidad, la apariencia al ser… ”, o sea que es muy difícil discriminar entre la realidad y la ficción en las argumentaciones de cualquier campaña.
En realidad es inevitable que esto suceda ya se trate de elecciones presidenciales, eventos deportivos, venta de electrodomésticos, ayuda a los refugiados de Nepal, etc., así que no nos debe extrañar ni asombrar que las campañas ambientalistas también lo hagan.
Quiérase o no la mediatización implica espectáculo y por lo tanto la construcción de una realidad más o menos ficticia que puede llegar a ser grotesca. Uno de los ejemplos de surrealismo mediático ambiental es el de los que defienden el acuífero Guaraní, que dicen que si no adoptamos medidas, nos van a llevar el agua, la verdad que al menos hasta ahora, lo único que nos están llevando es nuestro dinero, pero no los extranjeros, sino los ambientalistas que estudian el acuífero Guaraní. Dicen que es la reserva de agua potable más grande del planeta (o la segunda, no sé y tampoco importa tanto) y que los rubios del Norte pretenden llevársela porque ellos no van a tener más.
La verdad es que el transportar agua ubicada a varios cientos de metros en las profundidades de la tierra y transportarla varios miles de quilómetros, no es la forma más razonable y económica de aprovisionarse de agua potable, hay muchas más opciones más baratas que no requieren tantas complicaciones para obtenerla.
En primer lugar hay que tener en cuenta que un ser humano necesita del orden de dos litros de agua por día y las plantas potabilizadoras suministran del orden de dos cientos litros de agua por persona y por día, según el nivel socio económico de la población, o sea que producen del orden de cien veces más de lo estrictamente necesario para el consumo humano, por lo tanto el problema de agua para consumo, y no para otros usos, es un problema de una magnitud mucho menor que el suministro de agua a una ciudad con los criterios actuales.
Conseguir agua en cantidades requeridas para consumo, en la gran mayoría de los casos no es algo que se transforme en crítico, si llueve, cosa que es imposible que deje de suceder y además con el calentamiento global va a llover más (ver post «Cambio climático editado el 20 de mayo de 2010), siempre es posible captarla y almacenarla, no es potable, pero es sencillo y barato potabilizarla, si hay agua contaminada, ya sea orgánicamente o con metales pesados, se puede destilarla, y luego agregarle una pequeña cantidad de sales; si no está tan contaminada, puede bastar con hervirla, si se tiene el mar cerca, se puede o destilarla o desalinizarla, si hay acuíferos con alto contenido salino, igual, en fin siempre hay alternativas, aun con la tecnología actual. Lo más probable es que la tecnología de desalinización progrese hasta hacer económico el tratamiento de grandes cantidades de agua. De última, con los deshumidificadores se puede conseguir agua en cualquier parte, sacándosela a la atmósfera, ya hay dispensadores de agua atmosféricos que se venden comercialmente y se han desarrollado tecnologías más eficientes y menos contaminantes que la de los deshumificadores convencionales (ver http://historico.elpais.com.uy/130322/ultmo-704433/ultimomomento/un-panel-publicitario-genera-agua-del-aire/, http://www.tecmovia.com/2012/05/03/convirtiendo-el-viento-en-agua-potable-se-acabo-por-fin-la-sed-en-el-mundo/).
Como se ve hay mucho cuco en esto del agua, no es que en un futuro, en algunos lugares no se transforme en un problema verdaderamente grave, pero con tanto océano, lluvias , acuíferos subterráneos y vapor de agua en el aire la cosa no va a ser tan dramática. Creo que es razonable afirmar que el agua para consumo humano no va a ser un problema crítico, aun en el largo plazo.
No es lo mismo el problema de agua para riego, en el estado actual de la tecnología es impensable tratar el agua de mar para llevarla a los estándares de agua para riego, y no creo que el avance tecnológico lo pueda conseguir en corto plazo, aunque el desarrollo de la ingeniería genética puede ayudar, produciendo cultivos que consuman agua salada.
Hay que tener claro que el verdadero problema no es el agua, sino el aumento de población, y por lo tanto aumento de demanda de agua y el aumento de demanda de territorios para alimentar una creciente población, que en algún momento serán insuficientes para calmar la sed y/o el hambre de todos.
Parecería que las campañas ambientalistas deberían hacer un poco de autocrítica y actúen con Responsabilidad Social (Ver post publicado el 11 de febrero de 2010 con el título «Responsabilidad Social)», porque ya están empezando a perder credibilidad por la utilización de recursos propagandísticos propios de la guerra fría y de la venta de hamburguesas. Hay que ser más serios en las propuestas y enfocar el problema del agua en las verdaderas causas que lo provocan y no en las consecuencias de estas causas.
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