ÁMBITO CULTURAL ES ENVIDIOSO
Este es el título de un artículo de un artículo periodístico de Carlos Tapia, publicado en “El País” el pasado 4 de julio. Al ver ese título sentí curiosidad y lo leí detenidamente.
Resulta que la Junta de Departamental capitalina recientemente declaró “Ciudadana Ilustre de Montevideo” a la escritora Mercedes Vigil, que ha publicado “Clara la loca”, obra que lleva vendidos más de seis mil ejemplares. El otorgamiento de esa distinción levantó polvareda y un grupo de cuarenta y cuatro autodenominados escritores cuestionaron, en una carta pública, la decisión del legislativo comunal, “quienes votaron no tienen conocimiento de historia y teoría literaria, semiótica y semántica, análisis e interpretación, y ni los principios más básicos de gramática” manifestaron en la referida carta. Bueno quizá no todos quienes otorgaron la distinción tengan conocimiento de todas esas disciplinas, pero sí tienen conocimiento para ser representantes del pueblo, algo que con el espíritu elitista de la misiva, parece que los firmantes “carecen en abundancia”, y es lo que hace que tengan dificultades para que sus libros sean leídos por alguien.
La escritora atribuye la publicación de esa carta a que el ambiente cultural, y en especial el literario, es muy envidioso y comenta que “a uno de los firmantes lo vi tirar de un sexto piso, en pleno ataque de histeria, una antología de Mario Benedetti. A otro lo vi saltar sobre los libros de Mario, simplemente porque vendía mucho”, también agrega “creo que la ciudadanía ahora también se va a preguntar porqué algunos de ellos son jurados de cuanto concurso hay desde hace 25 años ¡Y se dan premios entre ellos![1]” y “Esto no es elite cultural. Es más, sería fantástico hacer una encuesta para averiguar cuántos libros de esas personas hay en las bibliotecas de los montevideanos. Hay gente que se cree que seguimos en dictadura. Eso de dirigir la cultura ya no existe”. La verdad es que vale la pena leer el artículo de Tapia.
Leyendo el artículo me vino a la memoria una anécdota que escuché una vez sobre Pintín Castellanos (Autor de “La puñalada”), no sé si es cierta, pero viene al caso, lo que importa es el concepto. Una vez Pintín Castellanos fue a asociarse a la Asociación de Músicos de Buenos Aires (o algo así, no sé como se llama), ahí le dieron para leer un partitura, y él dijo que no sabía leer música, le contestaron que si no sabía leer música no lo podían aceptar como socio, entonces un amigo que iba con él le dijo al empleado “Pintín Castellanos no sabe leer música ¡Pintín Castellanos es músico!”, bueno con literatura pasa lo mismo, el saber (o haber leído, que no es lo mismo) “historia y teoría literaria, semiótica y semántica, análisis e interpretación, y los principios más básicos de gramática” no transforma a una persona en buen crítico o escritor, para ello se precisan otras virtudes, que no sé si quienes firmaron la carta las poseen, pero parece que Mercedes Vigil sí las tiene.
Después de leer el artículo de Tapia me fui a la librería más cercana a comprar “Clara la loca”, que es lo que habrán hecho muchos.
[1] El Presidente Mujica dice que los concursos son más acomodo que adjudicar a dedo, y creo que tiene razón. Ver en post «Adecuación escalafonaria ¿Justicia o acomodo?», publicado el 7 de setiembre de 2010, ejemplos de cómo digitar concursos.
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