febrero 25th, 2014
Hace un tiempo, el 10/08/2103, publiqué un post en el cual decía que una buena Ingeniería de Tránsito es un buen apoyo logístico para la Seguridad Vial, lo que es ignorado por las autoridades que tienen responsabilidad en cuestiones viales.
En realidad debí haber dicho, ignorada y desconocida. Un claro ejemplo de esta afirmación es un video que muestra como se debe hacer para girar a la izquierda en una ruta, que muestra que quienes lo hicieron no tienen la menor noción de Ingeniería de Tránsito, el video enseña que quien transita por una carretera de doble vía y doble sentido, cuando tiene que doblar hacia la izquierda debe indicar con el señalero y con suficiente antelación que va a hacer la maniobra, después de eso ir acercándose gradualmente a la línea de división de carriles a la vez que va disminuyendo la velocidad, esto permitirá que mientras esté efectuando la maniobra pueda ser sobrepasado por quienes vienen detrás, y se muestra un auto pasando a quien está efectuando la maniobra: esta maniobra de sobrepaso es casi imposible de hacer a menos que se invada la banquina, incluso en el sobrepaso del video quien hace la maniobra debe ser Sebastian Vettel o alguien con mucho dominio de la conducción, porque los espacios que sobran son minúsculos y posiblemente se toquen los espejos o los hayan retraído para la maniobra.
Me explico: una ruta nacional de dos carriles donde se circula en ambos sentidos tiene un ancho de siete metros con veinte centímetros, más el ancho de las banquinas, lo que significa que los vehículos deben circular en un carril de tres metros con sesenta centímetros, si vamos a las fichas técnicas de los vehículos vemos que de los más angostos son el Suzuki Alto y elChery QQ, que tienen un ancho de 1.495 y de los más anchos, la Ford F150 con 2.02 y la Dodge Ram con 2.01, estos anchos no computan el espacio que ocupan los espejos retrovisores. No sé cual es el ancho que hay que agregarle al Suzuki Alto y al Chery QQ por los espejos, pero no deben ser menos de veinte centímetros, o sea que dos de estos vehículos juntos y rozando los espejos ocupan un espacio de unos tres metros con cuarenta,o sea que dos de los autos de menor ancho ocuparían casi todo el carril, si consideramos además los anchos de la señalización de división de carril, prácticamente no queda espacio para hacer el sobrepaso o lo que sobra es tan pequeño que habría que hacer una maniobra arriesgada y de precisión suiza, y son de los coches más pequeños, si hablamos de una Ford F150 o una Dodge Ram e incluimos los retrovisores, cada una de ellas ocupa un ancho de por lo menos dos metros cuarenta, o sea que la maniobra de sobrepaso por derecha, que el video sugiere que se haga es imposible sin invadir la banquina, algo que está prohibido porque las banquinas no son para circular, a no ser en casos extremos.
Conclusión en todo esto de las campañas para mejorar la seguridad en el tránsito hay bastante falta de profesionalidad que sería necesaria para salvar vidas y evitar accidentes.
agosto 10th, 2013
Escuchando a quienes tienen, o pretenden tener alguna responsabilidad en lo referente a la seguridad en el tránsito, la conclusión a la que se llega es que hay muchos accidentes porque hay poca educación vial y la solución es enseñar a niños, adultos y ancianos y, si fuera posible, también a los perros, matungos y demás bichos sueltos que andan por calles y rutas.
En esto hay demasiada gente que piensa lo mismo, es decir, que nadie piensa nada, parecen Mujica diciendo “educación, educación y educación”. No voy a negar que la Educación Vial es un instrumento muy útil para la prevención de accidentes, pero es claro que al igual que en la vida, donde no todo se resuelve con educación, en materia de tránsito hay múltiples factores ajenos a la Educación Vial que inciden en que haya un elevado número de accidentes de tránsito. Los resultados son una muestra clara que las medidas que se están adoptando para disminuir los accidentes de tránsito, atacando el problema mejorando la Educación Vial, no tienen los efectos esperados, y no los tienen porque son medidas que no contemplan el problema de una manera integral.
Un ejemplo claro que la Educación Vial no sirve para todo, son las bicicletas que andan contra flecha, o las motos que circulan por las veredas, saben muy bien que no deben hacerlo y nadie va a pensar que enseñándoles que tienen que circular en el sentido del tránsito y sobre la calzada y no sobre la acera, van a evitar que sigan haciéndolo. El problema es otro. En todo esto hay sin duda un gran problema de falta de responsabilidad social de parte de quienes, de alguna manera, intervenimos en el tránsito, que seguramente es causante de un elevado porcentaje de los accidentes y quizá mayor que el de la falta de educación vial.
Un aspecto que generalmente es ignorado, que es al que me voy a referir fundamentalmente en este trabajo, es el de la Ingeniería de Tránsito. Una buena Ingeniería de Tránsito es una logística que contribuye a evitar accidentes, un ejemplo: la obligación de hacer ochavas en las esquinas es incorporar un elemento al diseño vial que mejora la seguridad del tránsito. Hay que reconocer que la realización de un proyecto vial requiere de diseño que debe tener en cuenta aspectos de seguridad, tanto para rutas, calles, caminos y obras de arte, por ejemplo: visibilidad, dimensiones adecuadas, drenaje correcto, señalización, etc.
Pero la Ingeniería Vial no es sólo diseño de vías de circulación, también es confeccionar la reglamentación del uso de estas vías, quiénes pueden utilizarlas y en qué condiciones, a qué velocidad, qué tipo de vehículo puede circular, etc., etc. y también el tipo de sanción para quienes no respeten las reglamentaciones, quiénes y cómo las aplican, etc., etc. Por ejemplo: la obligación de llevar encendidas las luces es una medida que, sin duda, ha evitado muchos accidentes, otra medida de Ingeniería de Tránsito que ha evitado muchos accidentes fue la adoptada hace varios años por la Intendencia de Montevideo, cambiando las flechas de las Calles Río Negro y Paraguay, antes para entrar al centro, quienes venían por la Rambla debían tomar Río Negro, por lo cual debían toparse con el tránsito de salida del Centro que lo hacía Por Paraguay, ahora para ir al Centro se toma por Paraguay y no se enfrenta al tránsito de salida, lo mismo pasa con quienes salen del Centro, no se cruzan con los que entran.
Otro aspecto de la Ingeniería de Tránsito que se encara de una forma, yo diría demagógica, es el de los vehículos viejos, el costo de la patente se determina por el aforo, o sea que cuanto más viejo es el vehículo, menos se le cobra hasta que al final no se le cobra nada. Creo que esto es una aberración, cuando un vehículo tiene más de diez años difícilmente esté cien por ciento en condiciones adecuadas, pero si tiene veinte o más, sin duda que más del noventa por ciento de esos vehículos no están en condiciones de circular y constituyen más un peligro que un medio de transporte, además de consumos elevados y producción de alta contaminación ya sea por lo obsoleto del diseño de sus motores, como por estar fuera de punto, además tienen mala visibilidad, sus frenos no tienen la eficiencia de los actuales, sus luces casi ni se ven, circulan sin seguro, por lo que los daños a terceros no los pagan los propietarios, etc., etc. Sería interesante hacer una estadística de la incidencia de vehículos obsoletos en accidentes de tránsito (mi visión es que intervienen en un porcentaje de accidentes mucho mayor que su porcentaje del parque automotor). Además mantener un vehículo viejo en condiciones se vuelve caro, los repuestos son difíciles de conseguir y cuanto más viejo son, más caros los cobran, si es que se encuentran, lo más común es que se termine haciendo un injerto casero de dudosos resultados. En realidad debería considerarse que mantener vehículos antiguos en condiciones de circular es un lujo, por lo tanto las patentes deberían aumentar a partir de determinada antigüedad, hasta que sólo un potentado pueda tener un vehículo antiguo. Una medida para disminuir en número de vehículos de muchos años podría ser hacer algo similar a lo que se hizo en España y Argentina (no sé si en otro país se hizo eso), que el gobierno los canjeara por nuevos vehículos de baja cilindrada sin cobrar impuestos, lo malo de eso es que, en ambos casos, los gobiernos que promovieron esa medida (El Partido Socialista Obrero Español con Rodríguez Zapatero a la cabeza y el peronismo con Menen en Argentina) terminaron sus respectivos mandatos con más del 25% de desocupación.
Creo interesante transcribir declaraciones del Presidente de Unasev (Unidad Nacional de Seguridad Vial), publicadas en el diario “El País” el día treinta y uno de Julio de dos mil trece en un artículo titulado “Unasev pide a Intendentes que cumplan ley de tránsito”, aunque no tenga nada que ver con la Ingeniería de tránsito , «Una ley es de aplicación nacional y las autoridades municipales tienen por Constitución que aplicar las leyes. No es admisible que desde la autoridad departamental se diga que no se va aplicar la ley. En ese sentido tratamos también de convencer tanto a Besozzi (Intendente de Soriano) como a Botana (intendente de Cerro Largo) y a la población que nos ayude a que los intendentes se den cuenta que por aplicar la ley no pierden votos«. Es verdaderamente increíble que autoridades nacionales hagan manifestaciones de este tenor en público, es la aceptación de que, nada menos que autoridades electas por el pueblo no cumplan con la ley, y para peor dice que no cumplen con la ley por miedo a perder votos, y en vez de denunciarlo ante la justicia por apología del delito (o algún otro delito, hay tantas leyes que algún delito se les podrá tipificar) y mandarlos a la cárcel que sería lo que corresponde, admite esa conducta y pide a la población que los ayude a cambiarla, creo el Presidente de Unasev tiene conceptos que muestran que no está a la altura del cargo que desempeña pues tiene la responsabilidad, la obligación y autoridad, no sólo para que los motociclistas acaten la Ley de Tránsito, sino para que quienes tienen que hacerla cumplir, efectivamente la hagan cumplir
Rebobinando, reducir los accidentes de tránsito es un problema complejo en el que intervienen múltiples factores, y pretender reducirlo a mejorar la Educación Vial es una simplificación muy grosera que no conduce a resultados aceptables. Creo que en ese aspecto las autoridades han equivocado su estrategia y debería ser el momento de enfocar la problemática de tránsito más profesionalmente con enfoques menos voluntaristas y más modernos.